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Consejos prácticos para ahorrar luz y mejorar la seguridad en la instalación eléctrica de nuestra vivienda

Ahorro luz

En este articulo que te ofrecemos encontrarás diferentes medidas y acciones adicionales que puedes realizar de forma muy sencilla en tu vivienda para conseguir un uso responsable de la energía, contribuyendo a minimizar el impacto ambiental. Estas medidas repercutirán en un ahorro en tus facturas de electricidad.

El correcto uso de los mecanismos y dispositivos instalados en nuestro hogar conlleva una mayor sensación de bienestar con un menor consumo energético.

¿Cómo podemos ahorrar con la calefacción?

  • Es conveniente tener la temperatura interior de la vivienda entre 19-21ºC en invierno. Hay que tener muy en cuenta que cada grado que se suba la temperatura de la vivienda tendrá un incremento en el consumo de energía de aproximadamente un 7%. Es preferible utilizar prendas un poco más calientes y no modificar la temperatura de la calefacción y así evitar picos de consumo.
  • Apagar la calefacción cuando no se encuentre en la vivienda o cuando estemos durmiendo por la noche. Muchas personas creen que apagar y encender la calefacción acarrea un mayor consumo de energía, pero no es cierto. Aunque para llegar a la temperatura adecuada se produce un pico de consumo, merece la pena apagar la calefacción si no estamos en la vivienda o sino por la noche, ya que podemos hacer uso de edredones y mantas.
  • Dejar la calefacción encendida todo el día supone un 70% más de consumo que si la encendemos al llegar a casa. Esto mismo ocurre con el aire acondicionado.
  • Por otro lado, si hace demasiado frío puedes dejar la calefacción encendida por la noche, pero debes bajar la temperatura entorno a los 16-18ºC. así, puedes recortar el consumo anual de calefacción hasta un 13%. Además, el exceso de calor durante la noche perjudica el descanso de los ocupantes.
  • Otra opción seria programar el termostato.Si dispones de un termostato regulable la mejor solución seria programar el sistema para que apague la calefacción por la noche o disminuya la temperatura. También puedes ponerlo para que arranque una hora antes de la hora prevista de llegar a casa.
  • Baja las persianas durante la noche y súbelas durante el día. Es apropiado cerrar las persianas por la noche para minimizar las pérdidas de calor de  las ventanas. Durante el día es preferible subir todas las persianas de la vivienda para aprovechar la luz del sol, ya que aunque en el exterior siga haciendo más frio que en el interior, los rayos del sol que entran a través del vidrio calientan el interior de la vivienda gracias al efecto invernadero que se produce.

¿Cómo podemos ahorrar si usamos el aire acondicionado?

  • El aire acondicionado, es una de las mejores opciones para sobrellevar las altas temperaturas en la época de verano. Sin embargo debemos pensarlo bien antes de instalar un sistema de aire acondicionado en nuestra vivienda o encenderlo si ya lo tienes instalado, ya que tu factura de electricidad podria aumentar hasta un 30%.
  • En caso de disponer de un sistema de aire acondicionado, es importante hacer que el equipo o equipos trabajen a una temperatura comprendida entre 23º y 25ºC, consiguiendo así una temperatura equilibrada y confortable.
  • Si la temperatura exterior es muy elevada y la diferencia entre la temperatura del interior de la vivienda y la exterior es mayor de 12ºC, la sensación térmica interior no será agradable, llegando a sentir frío.
  • Cada grado que se intente reducir en la temperatura de la vivienda, supondrá un incremento de consumo de alrededor de un 8%.

¿Que podemos hacer para ahorrar en nuestra factura de la luz?

Aire acondicionado:

  • Programar el aire acondicionado: programar el aparato del aire acondicionado es una manera eficiente de reducir su consumo. Dada la eficiencia de estos aparatos, 15 minutos son necesarios para que la temperatura interior se reduzca varios grados.
  • Cerrar las ventanas y colocar el sistema de aire acondicionado correctamente: cierra las puertas y ventanas exteriores mientras el sistema de aire acondicionado esté encendido. Procura realizar la limpieza de filtros al menos una vez al año, ya que es imprescindible tanto para alargar su vida útil como para un funcionamiento óptimo. 
  • Instalar toldos: si no dispones de aire acondicionado se pueden tomar una serie de medidas que ayudarán a mantener la vivienda fresca. Es importante evitar que las ventanas reciban de forma directa la radiación solar. La instalación de toldos puede reducir hasta un 60% la demanda de refrigeración. Si no se dispone de elementos exteriores de protección solar se debe bajar las persianas, estores o cortinas para evitar que el sol entre de forma directa en la vivienda.
  • Usar ventiladores: los ventiladores pueden reducir la sensación térmica entre 3º y 5ºC, y su consumo eléctrico es un 80% menor que el de cualquier aparato de aire acondicionado. Por otro lado son mucho más eficientes los ventiladores situados en el techo.

Iluminación vivienda:

  • Apagar las luces de la vivienda: siempre que salgas de alguna estancia, acuérdate de apagar la luz. Utiliza las luces más próximas para los trabajos que requieren ver de cerca evitando en todos los casos las luces de ambiente, ya que al necesitar mayor potencia implicarán un mayor consumo. Adapta las lámparas instaladas a las necesidades lumínicas de cada espacio.
  • Utiliza bombillas de bajo consumo: la medida más efectiva es colocar luminarias de bajo consumo ya que ofrecen un rendimiento muy por encima de las demás. Una opción es colocar bombillas tipo LED o de bajo consumo. Éstas comparadas con los tipos convencionales de bombillas (incandescentes) presentan un ahorro del 80-90% en la factura de la electricidad.

Elección electrodomésticos:

  • Uso eficiente de electrodomésticos: los electrodomésticos tienen una vida útil larga y considerando que algunos de ellos permanecen conectados permanentemente, su eficiencia energética es fundamental. Actualmente, todos los electrodomésticos tienen la obligación de disponer de un etiquetado energético que se basa en una escala de clasificación de letras y colores que definen la capacidad de un electrodoméstico para realizar su función con el menor consumo energético. La clasificación va de la A (para los más eficientes) hasta la D (para los menos eficientes) y además existen otras tres clases adicionales A+, A++, A+++ siendo este último el más eficiente.Los aparatos más eficientes pueden llegar a consumir menos de un 30% del total consumido por un electrodoméstico medio, en cambio los menos eficientes pueden tener un consumo superior al 125%, es decir más un 25% que un electrodoméstico considerado neutro. La diferencia por lo tanto entre los aparatos más eficientes y los menos puede llegar a ser superior al 95%.
  • Uso de la temperatura optima en nuestro frigorífico: para un correcto funcionamiento y consumo óptimo el frigorífico debe estar a 5ºC y el congelador a -18ºC. Cada grado de menos que pongamos supone un aumento del 5% del consumo de electricidad.
  •  Abre la puerta lo necesario y en el menor tiempo posible: cada vez que abres la puerta entra calor en el interior del frigorífico haciendo que aumente su temperatura, lo que significará que necesitará consumir más energía para poder alcanzar de nuevo la temperatura de trabajo.
  •  Evita introducir alimentos calientes: para evitar que el frigorífico tenga picos de consumo, es recomendable no introducir comida demasiado caliente en él, puesto que necesitará consumir más energía para poder bajar la temperatura de los alimentos.
  •  Descongelar en el frigorífico: en lugar de utilizar el microondas para descongelar alimentos, introduce los alimentos un día antes en el frigorífico. Además, el frigorífico consumirá menos energía puesto que se aprovecha de la energía liberada por el alimento en proceso de descongelación.
  • Evita la creación de escarcha: El hielo es un elemento aislante, por lo que se si existe una capa de escarcha en los alimentos superior a 3 mm de espesor el consumo de energía puede aumentar hasta un 30%. Para evitar la creación de escarcha compra frigoríficos con función “NO FROST”.
  • Coloca el frigorifico alejado de focos de calor: si colocas el frigorífico cerca de focos de calor como ventanas, hornos o cocinas aumentará su consumo un 15%. Procura limpiar la parte posterior entre 2 ó 3 veces al año y colócalo algo separado de la pared para que pueda pasar aire.
  • Evitar que los alimentos estén en contacto con la pared: ya que estos evitan que se enfríen correctamente el resto de los alimentos.
  • Compra un frigorífico A+++: ahorrarás un 60% en comparación con un frigorífico de gama media.
  • La mejor opción es hacer uso de placa de inducción: el consumo eléctrico asociado a las placas de cocina es muy elevado, sin embargo, la inducción ajusta la llama a cada puchero y por lo tanto ayuda a optimizar y aprovechar al máximo la energía consumida.
  • Cada placa con su olla: es recomendable encender la zona que tenga el tamaño más similar al recipiente que se va utilizar, de esta manera no se desperdicia energía y solamente se utiliza la necesaria para calentar el recipiente.
  • Cocinar con tapa: para que los alimentos se cocinen más rápido y la placa este el mínimo tiempo posible en funcionamiento, es preferible que se cocine con la tapa de los recipientes puesta, de esta manera el calor se mantiene dentro y el tiempo de cocinado se reduce.
  • Apagar el fuego 5 min antes: si apagamos el fuego 5 minutos antes de que termine la cocción de nuestra comida haremos trabajar menos a nuestra cocina y menaje. La comida tendrá su punto de cocción exacta, sólo debéis aprovecharos del calor residual de ambos.
  • El horno no se calienta antes por ponerlo a máxima temperatura: poner a calentar el horno y nuestra mano se va directa a la máxima potencia y lo cierto es que no se va a calentar más rápido porque elijamos una potencia mayor, lo que sí aumentamos es su consumo eléctrico.
  • No abras el horno mientras esté en funcionamiento: hay que tener en cuenta que cada vez que abrimos el horno su temperatura desciende aproximadamente 25ºC y necesitará energía “extra” para recuperarla: desperdiciamos energía y aumentamos el consumo.
  • Uso del microondas: más eficiente que la vitrocerámica. El microondas, es la alternativa más eficiente para calentar los alimentos en comparación con las placas de inducción y los hornos, ya que su tiempo de funcionamiento no necesita ser tan prolongado como las otras dos opciones. Aunque este electrodoméstico no sea utilizado para cocinar debe ser considerado como la mejor opción para calentar los alimentos.
  • Uso de las secadoras: no es tan buena como parece. Las secadoras, se están convirtiendo en un electrodoméstico indispensable hoy en día, pero hay que tener en cuenta que su consumo eléctrico es elevado, por lo que es preferible utilizarla únicamente en días puntuales. En días calurosos o con temperaturas medias, secar la ropa en tendedero es una alternativa con la cual se ahorrará en la factura de electricidad y las prendas sufrirán un menor desgaste en el secado.

Fuente información: cristinaenea

Ejemplos de iluminación tipo LED:

10.5024.50 (IVA incluido)
9.5013.50 (IVA incluido)
8.9510.50 (IVA incluido)
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