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¿Sabes cuál es el detector de incendios mas adecuado para tu negocio o vivienda?

Detectores de humo

Para poder escoger el detector de incendios más adecuado para tu negocio, vivienda, garaje, etc, hay que tener en cuenta cuales son las fases que llevan a cabo el desarrollo de un fuego. Cuando se prevea que podrían originarse fuegos de evolución lenta con presencia de mucho humo, poca emisión de fuente de calor y pocas llamas, es conveniente utilizar detectores de humos.

Si existe peligro de que el incendio se propague de forma rápida, con gran cantidad de emisión de calor y grandes llamaradas, se deberán entonces utilizar detectores térmicos con el fin de que el fuego ocasione el menor daño posible.

Detectores de humo

Los detectores de humos son los dispositivos que descubren el fuego a través de la emisión de humo, gas (butano, metano o natural) o la temperatura visible o infrarroja, entre otros.

En función de estos parámetros, los detectores pueden ser:

  • Ópticos o fotoeléctricos. Compuestos por un emisor y un receptor. Detectan el humo mediante los efectos que éste ocasiona sobre la luz. Pueden ser de dos tipos, según detecten el humo por oscurecimiento (rayo infrarrojo) o por dispersión del aire en un espacio (puntual).
  • Por ionización. Pueden detectar partículas que son demasiado pequeñas para influir en la luz. Funcionan por sensibilidad a la humedad, la presión atmosférica y las partículas suspendidas en el aire. Reaccionan de forma rápida si hay humo y son más económicos que los de tipo fotoeléctrico.

Detectores térmicos

  • Termoestáticos. Se activan cuando la temperatura de un elemento del propio detector alcanza un valor determinado fijado por el fabricante en el dispositivo. Normalmente suele estar entorno a los 55ºC.
  • Termovelocimétricos. Hacen saltar la alarma cuando la temperatura aumenta más de 8ºC por minuto.

Características:

Los detectores de humo se instalan de forma fija en el techo. La alarma que emite este tipo de detectores es de tipo acústica. Cuando confirman la presencia de humo en un espacio emiten una señal sonora que advierten rápidamente de un posible peligro.

Los detectores para uso en viviendas suelen funcionar con pilas alcalinas, aunque también pueden ir conectados al sistema eléctrico. Los que funcionan con pilas tienen el inconveniente de que dejan de funcionar cuando se agotan las pilas, sin embargo emiten una señal de advertencia de que las pilas se están agotando.  Llevan incorporado un LED que indica su funcionamiento mientras permanece encendida.

¿Qué hacer en caso de que salte la alarma del detector de humo?

Si salta la alarma de tu detector de humo o gases, lo primero que deberías hacer es llamar a los bomberos o al servicio de emergencias. Siempre que no pongas en riesgo tu seguridad, intenta cerrar las puertas de la habitación en la que haya fuego.

No abras nunca una puerta cerrada en la que notes que haya presencia de calor, ya que podría haber fuego en la habitación y al abrir la puerta corres el riesgo de sufrir una deflagración y posteriores quemaduras sobre tu cuerpo.
Si puedes empapa con agua un paño o toalla y cúbrete la nariz y la boca para evitar inhalar humo. Lo más sensato es agacharse al suelo, porque la temperatura es más baja y los gases tóxicos y el humo al ser menos pesados tienden siempre a subir.

Recomendaciones:

  • Sólo se deben utilizar los detectores de humo que estén homologados.
  • Los sistemas de alarma conectados a la red eléctrica deben ser instalados un electricista o instalador autorizado.
  • Disponer de un detector de humos por cada 60 m2 aproximadamente.
  • Instalarlo en el centro del techo, ya que en las esquinas no hay movimiento de aire prácticamente.
  • Es recomendable ubicarlo, como mínimo, a unos 30 centímetros de cualquier artículo de decoración lámparas, cuadros, ya que pueden obstruir la entrada de humo al detector.
  • Para evitar falsas alarmas, en la cocina se deben instalar detectores termovelocimétricos para que no detecten humos, pero si que detecten las variaciones de temperatura que se produzcan.
  • También es recomendable instalar un detector en cada dormitorio, sobre todo si por la noche las puertas permanecen cerradas o se fuma en su interior. En caso contrario, bastará con situar uno en el pasillo de la vivienda.
  • Se debe evitar su ubicación cerca de las salidas de aire acondicionado y otros aparatos ya que pueden desviar el humo fuera del alcance de los detectores y de puntos de luz fluorescente (detectores fotoeléctricos).

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