Dada la situación especial provocada por la pandemia Covid-19, muchas de las actividades se han tenido que paralizar, no llevándose a cabo las instalaciones y mantenimientos obligatorios de Protección Contra Incendios. Estos mantenimientos e instalaciones esenciales, que se componen básicamente de revisiones, retimbrados, sustitución de equipos averiados o caducados, instalaciones de obras nuevas, etc., es primordial que se lleven a cabo, de lo contrario podrían suponer un peligro para las personas y sus bienes.
En este sentido, el sector de la Protección Contra Incendios recuerda que estas actividades quedan dentro del ámbito de la seguridad y prevención, por lo que son consideradas actividades esenciales y que por tanto, tendrían que haber desarrollado su actividad durante la paralización de actividades no esenciales.
El mantenimiento de los sistemas de PCI, especialmente el de las instalaciones debe continuar realizándose al igual que la fabricación, reparación de sistemas y productos para ese mantenimiento, así como la fabricación de aquellos productos sujetos a compromisos internacionales suscritos con anterioridad al estado de alarma”.
Los sistemas PCI son parte esencial de la seguridad en el día a día, tanto en empresas, industrias, comercios, locales, hospitales, residencias infraestructuras, etc. Por tanto, el hecho de no realizar dichas actividades pueden suponer un peligro grave para todas ellas.
Otro de los lugares donde es vital que se lleven cabo las instalaciones y los mantenimientos es en edificios y viviendas, ya que de los incendios que se registraron en España en el año 2018, el 71,4% ocurrieron en viviendas.
Asimismo, el mantenimiento de las instalaciones de protección contra incendios debe ser siempre realizado por empresas autorizadas y que cumplan con los requisitos establecidos en el RD 513/2017, por el que se aprueba el Reglamento de instalaciones de protección contra incendios.